SIGUE EL CAMINO – LAS SEÑALES
El camino que proponemos utiliza, en su primera parte, el camino de la Via Francigena y, en la segunda, el camino del Cammino di San Jacopo. En consecuencia, hay dos tipos de señalización claramente diferenciados.
VIA FRANCIGENA – De Pietrasanta a Lucca
Los rótulos colocados originalmente se realizaron con diferentes tipos de rótulos. Sin embargo, a lo largo de los años, se han mantenido esencialmente los letreros de metal con escritura blanca sobre un fondo marrón. En los años siguientes, debido al costo limitado y la facilidad de aplicación, los carteles rojos y blancos, a veces acompañados de un peregrino negro, de la escritura «Via Francigena» o «Roma», o de los logotipos de las distintas asociaciones que hicieron se hicieron cada vez más populares. Estas marcas se pueden encontrar pintadas con pintura o en tiras adhesivas. El logo oficial de la Via Francigena es el peregrino amarillo / marrón.
Los letreros blancos / amarillos con el peregrino negro están presentes solo en la sección Piazzano-Vecoli-San Macario in Piano (¡por lo tanto, no es la Via Francigena oficial!)
CAMMINO DI SAN JACOPO – de Lucca a Pistoia
Los carteles elegidos y colocados por la Comunidad Toscana «Il Pellegrino» consisten en pegatinas blanco-rojo con la concha de Santiago de Compostela en dirección oeste hacia Santiago, y con el símbolo del peregrino en dirección contraria a Roma. En las zonas extraurbanas es posible encontrar a lo largo de la ruta flechas pintadas de amarillo / naranja y flechas amarillas, a veces combinadas con la concha estilizada. A veces también hay letreros con un caparazón amarillo sobre fondo azul. Las marcas amarillas y anaranjadas que combinan a menudo se encuentran en piedras, paredes o árboles.
Colaboramos en el mantenimiento: una pequeña sugerencia
Caminamos por senderos en el green, cuyo mantenimiento muchas veces es descuidado por los propietarios o por las entidades propietarias: luego nos permitimos una pequeña sugerencia. Durante el trayecto llevamos unas tijeras y detengámonos a ralear las ramas que dificultan el tránsito, las hierbas que cubren las señales, las zarzas que corren el riesgo de herir a los que pasan. Una obra encomiable que forma parte del espíritu que debe animar al peregrino: pensemos en quién recorrerá el camino después de nosotros. También podemos traer una bolsa en la que poner los residuos que habrán abandonado algún incivilizado, para ser depositados en una papelera. Intentamos ser viajeros responsables y conscientes.